Servicios de psicología en Guadalajara

La terapia EMDR está avalada por la Organización Mundial de la Salud y las principales Guías de Práctica Clínica a nivel internacional para el tratamiento del trauma. Este modelo plantea que muchos problemas psicológicos se generan en experiencias no asimiladas, como si fueran “heridas” que no han cicatrizado del todo bien. Las vivencias que producen un alto nivel de malestar —ya sea por su intensidad, frecuencia o duración—, interfieren con la capacidad innata de nuestro cerebro para procesar lo que nos ha sucedido, y no somos capaces de “digerir” o asimilar lo que nos ha pasado. EMDR permite aliviar el malestar asociado a estos recuerdos, reprocesar de forma eficaz todos los elementos perturbadores de estas experiencias, restableciendo un funcionamiento óptimo para nuestro bienestar.

Las Psicoterapias de Tercera Generación, como la Terapia de Aceptación y Compromiso y el Mindfulness aplicado a la psicoterapia, conforman la llamada tercera ola dentro de las Terapias Conductuales y de la Psicología Cognitivo-Conductual, emergiendo como  una propuesta avanzada y revisada de aquellas.

Trabajamos desde la comprensión del síntoma en su contexto, con especial atención a la relación terapéutica, para favorecer los cambios que permitan construir una vida con equilibrio y bienestar.

Es un modelo de intervención psicológica que postula que, a menudo, lo que construye y mantiene un problema es lo que hacemos para resolverlo. Cuando esos intentos de solución fallan, la intervención estratégica se centra en explorar soluciones más adaptativas, desde el momento presente, y está enfocada a descubrir tus propios recursos y habilidades.

Este modelo terapéutico se basa en la teoría del apego y pone el foco en el papel que las emociones juegan en nuestra forma de relacionarnos y vincularnos con los demás. Es una terapia eficaz para las relaciones de pareja, ofreciendo la oportunidad de transformar una relación conflictiva o distante en una fuente de seguridad y conexión. Este enfoque también se usa con éxito para la terapia individual, promoviendo cambios estables y duraderos en el tiempo, al favorecer nuevos aprendizajes y recursos internos.

El objetivo de esta terapia es entender los problemas que se producen en los distintos sistemas para promover el cambio en la comunicación y en la interacción entre los miembros que los componen, con el objetivo de conseguir el mayor bienestar en cada una de las personas que forman dichos entornos.

Se trata de comprender la conducta individual identificando las relaciones dentro de un sistema, por lo tanto, no se trata a la persona de manera aislada, sino que se entiende que su forma de ser y actuar depende de lo aprendido en los sistemas en los que interactúa.

Es una de las técnicas más efectivas en el control del estrés. Al aprender a regular nuestros procesos de activación enseñando al cerebro a ser consciente de ellos, podemos aumentar la relajación, disminuir el dolor y desarrollar recursos más sanos y eficaces para hacer frente a los problemas de nuestra vida.